Aunque para muchas personas el verano es la época soñada para disfrutar del sol, el mar, la piscina o la montaña, para nuestro cabello puede ser una tortura, pero si no lo preparamos y cuidamos, habrá días de se arrepiente seguro.
Pero, tranquilo… por eso Ginger Milk Natural Care pone su granito de arena ofreciéndote -esta información/estos consejos- para que disfrutes de tus vacaciones de verano con la conciencia tranquila.
Usar sombreros, gorras o bufandas es más que estilo: la idea es llevar siempre la cabeza cubierta si vas a pasar muchas horas al sol, así estarás protegiendo tu cuero cabelludo de quemaduras, sus raíces y sus toda la estructura de lesiones que pueden hacer que se rompa o se caiga.
Protector solar para tu cabello: el sol daña el tallo del cabello y abre la cutícula del cabello, que sería su capa externa, lo que puede provocar la caída del cabello en los próximos meses. Si tus planes incluyen días de playa, piscina o mucho tiempo al aire libre, siempre es recomendable utilizar un protector solar y térmico para tu cabello como nuestro Be Wise, que es un termoactivo completo, con protección UV ideal para estos días.
Pasar por el agua: es recomendable que antes y después de sumergirte en piscinas o en el mar, te mojes el pelo en la ducha. Antes, porque tu cabello es poroso, es decir actúa como una esponja, al estar húmedo absorberá menos cloro de la piscina o sal marina, por lo que su penetración en la fibra capilar es menor, lo que favorece a evitar daños. Es obligatorio ducharse después de cada baño, para eliminar cualquier residuo de salitre o cloro que pueda quedar en el cabello.
Productos para después del sol: siempre debes incluir una rutina capilar con un extra de hidratación y nutrición para reparar los daños durante los días de verano. Usar un shampoo suave e hidratante como nuestro Be Honest y una mascarilla compuesta por una mezcla de nutrientes y vitaminas es lo correcto, como nuestro Be Generous. Si aplicas la mascarilla antes del champú y la dejas unos minutos, ¡mejor que mejor!
Evita en lo posible secadores, planchas y rizadores: en verano tu cabello está más expuesto al sol y al calor de lo habitual, sería un daño extra aplicar también cualquier aparato con altas temperaturas que dañaría por completo la cutícula. Lo ideal es dejarlo secar al natural o usar la secadora a temperatura fresca.
Mantén una buena nutrición e hidratación: como expliqué en el artículo anterior, beber agua es fundamental para mantener la raíz hidratada y con una dieta equilibrada compuesta por vitaminas, minerales, antioxidantes y betacarotenos, son el complemento para mantener el cabello sano y fuerte desde de adentro hacia afuera.
Evita utilizar lejías y tintes agresivos: en caso de que sea necesario pintarlo, utiliza productos sin amoníaco. Los cabellos rubios y decolorados son los que más sufren en esta época del año, ya que son más delicados y sensibles a volverse porosos, débiles y romperse con facilidad, debes ser doblemente riguroso con los cuidados para tu tipo de cabello.
Átalo menos, suéltalo más: evita amarrarte el cabello o usar peinados muy apretados mientras tu melena está húmeda, recuerda que al amarrarlo estás ejerciendo una tensión que lo hace propenso a la rotura y produce más caída del cabello.
Debora Elayne Reyno
Me gusta mucho todoc