A primera vista no podemos ver lo que pasa debajo del cuero cabelludo, pero hay una explicación científica y ¡aquí te lo contamos todo!... Para que puedas entender mejor qué pasa con tu cabello y cómo tratarlo .

Cada cabello crece en una pequeña cavidad llamada folículo piloso, ubicada en la dermis. Todas las sustancias necesarias para el crecimiento del cabello llegan a la base de los folículos en la zona papilar que está compuesta por un tejido celular y múltiples vasos sanguíneos conectados a él, que transmiten todos los nutrientes que consumimos, lo que ayuda a su crecimiento. Sin embargo, tener carencia de vitaminas, minerales, proteínas y antioxidantes, tiene mucho que ver con nuestra dieta (como comenté en un blog anterior), teniendo niveles bajos de omega 3, omega 9, vitamina B, D, E y otros. por ejemplo, podría afectar la estructura molecular del cabello y provocar su caída, entre otros factores.

El cabello se mantiene naturalmente lubricado gracias a sus glándulas sebáceas, una sustancia grasa que producen, conocida como sebo. Estos se adhieren a cada folículo y cuando funcionan correctamente, previenen trastornos visibles como el cabello graso o seco.

A medida que el tallo del cabello crece, sale del folículo y atraviesa la barrera de la epidermis y se hace visible.

La parte exterior del cabello está recubierta por la cutícula, que es rígida, transparente, formada por células dispuestas en capas con aspecto de escamas encajadas unas sobre otras. Se encarga de proteger el cabello, su brillo y textura. Cuando tu cabello está sano, sus cutículas (esa apariencia de escamas) se mantienen cerradas y compactadas, lo que hace que el cabello luzca brillante y suave. Cuando sucede lo contrario, las cutículas se abren y no permiten que el cabello esté debidamente protegido y es entonces cuando tenemos un cabello visiblemente dañado con un aspecto opaco y áspero. Esto sucede con largas horas de exposición al sol y el uso excesivo de herramientas de calor, sin la protección previa de un producto como Be Wise, que actúa como protector térmico y solar.

A continuación, profundizando en el interior de la hebra, encontramos el córtex compuesto por células longitudinales que, estando muchas de ellas agrupadas, sostienen el núcleo de la hebra, dando fuerza, resistencia, elasticidad, forma, humedad y color al cabello, ya que es allí donde se encuentra la melanina. Está compuesto por fibras, masa y una gran reserva de queratina dura, ocupando una superficie del 70%-80% de la estructura capilar.

En el centro de la hebra está la médula, donde se concentra la queratina blanda, se transporta la grasa de las glándulas sebáceas y las sustancias de la raíz; su estructura determina el grosor del cabello.