Teñir, permanente, alisar, alisar, secar y planchar… Seguro que en algún momento has recurrido a alguna de estas técnicas para cambiar la forma o el color de tu cabello natural.
Aunque en los últimos tiempos, tanto los métodos como los productos utilizados en estos procedimientos han cambiado a mejor y son menos agresivos que nunca, la mayoría están compuestos por ingredientes químicos que son precisamente los que hacen posible lograr la transformación que deseamos, pero a veces no somos conscientes de las consecuencias de su uso excesivo.
Comencemos con el fenómeno del cabello burbuja. ¿Has oido de esto?
La fibra capilar contiene espacios de aire llamados vacuolas, que se llenan de agua cuando el cabello está mojado, cuando usas secadores o planchas a altas temperaturas con el cabello mojado o húmedo, el agua de adentro hierve, se evapora y en este proceso se expande la corteza. y fuerza al tallo a expandirlo como una burbuja. Se trata del efecto Bubble Hair o Bubble Hair.
Este fenómeno es cuando la hebra de cabello pasa bruscamente de una temperatura a otra, provoca una reacción química formando estas burbujas con sustancias gaseosas como el ácido sulfúrico y el dióxido de carbono, rompiendo así la estructura del cabello y modificándolo por un tiempo.
Consecuencias: su estructura se ve afectada, provocando deshidratación, puntas abiertas, sequedad, fragilidad y rotura.
Recomendaciones:
1.- De preferencia dejar secar el cabello al natural.
En caso de que sea necesario utilizar aparatos para peinar el cabello como planchas, secadores y rizadores, no los utilice a su temperatura máxima. Uso del secador: temperatura media y con una distancia de 30cm en la dirección del cabello.
Si vas a utilizar un aparato de calor, protege tu cabello aplicando previamente un producto térmico y de protección solar como Be Wise , reduciendo así el impacto del calor en la hebra capilar.
Es recomendable nutrir regularmente tu cabello si está expuesto frecuentemente al calor, con una mascarilla nutritiva y reparadora como Be Bold , que sería un buen aliado.
Córtate las puntas regularmente, cada 2 o 3 meses.
Tintes para el cabello
Al aplicar un tinte químico en el cabello estamos agrediendo tanto al cabello como al cuero cabelludo, sabemos que la grasa natural que produce nuestro cuero cabelludo es necesaria, ya que cumple la función de protegernos de hongos, bacterias y mantiene la cutícula cerrada y saludable. Sin embargo, podemos alterar su PH con el uso excesivo de tintes, coloraciones y alisados.
Cuando procedemos a cambiar el color del cabello, para que esto sea posible y alcanzar el efecto deseado, se utilizan productos con un PH muy alto. Estos productos alcalinos abren la cutícula de la hebra capilar para que el producto penetre en su interior y es entonces cuando se produce una alteración de nuestro PH, al menos durante un tiempo, hasta que se estabilice de nuevo. Es posible restablecer el equilibrio del PH del cabello y el cuero cabelludo con el uso de productos que permiten que la cutícula se vuelva a cerrar, fórmulas hechas para una reparación y nutrición intensiva como la Línea Be Bold, que tiene lo necesario para que esto sea posible.
¿Las consecuencias? Una melena con un PH desequilibrado sería seca, sin brillo, difícil de peinar y que se enreda fácilmente.
En el peor de los casos, superando nuestra salud, los colorantes por su composición pueden provocar cáncer tipo linfoma o cáncer de mama.
Recomendaciones:
1.- Si debes recurrir a la coloración, lo ideal son los tintes orgánicos que además de ecológicos son sostenibles, o en su caso, los tintes permanentes sin amoníaco ya que son menos agresivos.
2.- No uses tintes si tu cabello se ha caído o está con apariencia débil.
No te tiñas el cabello con frecuencia, deja un intervalo de al menos 4 meses o 6 meses sin teñir para que se recupere.
Otra alternativa si necesitas retoques de raíces, existen en el mercado pinturas instantáneas en formato spray o aplicador de brocha que pueden cubrir tus raíces, lo que también podría estar ahorrando tiempo y dinero en las visitas al salón porque puedes hacerlo en casa, o en casa. menos hasta que dejes que tu cabello se recupere de la última coloración.
Las permanentes y los alisados no están exentos de fuertes ingredientes químicos en su composición, ambos deben abrir la cutícula para modificar su estructura, ya sea para ser lacio u ondulado. Para cualquiera de los dos procedimientos, no son compatibles con el cabello teñido o con mechas, ya que este puede debilitarse con este procedimiento y volverse aún más seco y dañado. Su efecto dura aproximadamente 4 meses y se nota con el crecimiento de su raíz.
Hoy en día existen otros procedimientos más saludables que empiezan a sustituirlos, como los tratamientos de hidratación con botox o los tratamientos de keratina que pueden dejar tu pelo menos encrespado, sano y manejable.
Lo cierto es que tanto si quieres pasar de ondulado a lacio o de rubio a castaño, por ejemplo, debes tener en cuenta el comportamiento de tu cabello después de cada tratamiento, darle tiempo para que se recupere y reforzar el cuidado capilar con productos que nutre y revitaliza nuevamente su estructura, así evitarás males mayores.
Lina
Me encanto la informacion
Gracias